Llegó el frío y con ello, una de las faenas más importantes del campo bravo: el tentadero. En esta ocasión la ganadería no era otra que la de Moisés Fraile. El Pilar es una de las ganaderías más demandadas por las figuras del toreo y se encuentra en uno de sus mejores momentos.
En esta ocasión, Diego Urdiales y Tomás Campos serían los encargados de llevar a cabo la faena.
Cinco rabosas de extraordinaria condición hicieron disfrutar a los presentes con un excelente juego y una más que notable entrega en la lidia, en la que destacaron por su clase en la muleta, así como por su entrega en el caballo.
Diego Urdiales es sin duda uno de los toreros de culto de los más exigentes aficionados. Destaca por su concepto artístico, su corte clásico, su elegancia, torería, sabor, pureza y verdad. Sin duda todo un reclamo para el aficionado, que a buen seguro acudirá a cada una de las importantes citas que le aguardan en esta temporada venidera. Se espera mucho de él, y a buen seguro nos seguirá dejando instantáneas para la posteridad, como nos tiene acostumbrados.
Se muestra ilusionado y expectante ante la temporada venidera, en la que espera tener oportunidades para poder mostrar al aficionado su concepto clásico de la tauromaquia, su temple, valor y las ganas que tiene de triunfar en este difícil, aunque apasionante, mundo del toro.
Agradecemos a Moisés Fraile la invitación a la magnífica tienta que pudimos disfrutar, así como esperamos poder seguir acudiendo a esa casa, puesto que estar en el Puerto de la Calderilla es para cualquier aficionado, un privilegio.
Fotos:Iván Gonzalez
Texto: Jaime Jimenez.
