domingo, 24 de abril de 2016

Tentadero en la ganadería de Juan Luis Fraile.

Dentro de las múltiples y constantes tareas de las faenas camperas, quizá una de las más importantes es la tienta, que como todos sabréis es la prueba de la bravura, primero en el caballo, y después con la muleta, por parte de toreros, novilleros o becerristas, siempre bajo la atenta mirada del ganadero, que es el encargado de dirigir la prueba.

En esta ocasión, nuestro buen amigo Juan Luis Fraile, nos abrió las puertas de su casa para asistir a la tienta de seis eralas de procedencia Santa Coloma, vía Graciliano.

Según palabras del propio ganadero, "la tienta es un momento muy íntimo, muy importante dentro de la vida del campo bravo, pues es ahora cuando se comprueban los resultados el cruce de un semental con una vaca determinada.

Números de fuego, crotales, libros genealógicos, fechas, anotaciones… No hay lugar para la improvisación cuando el objetivo es la pureza, la emoción, la BRAVURA.

En esta ocasión actúan como invitados tres diestros muy diferentes: el veterano diestro madrileño Carlos Escolar "Frascuelo", y los novilleros con picadores Clemente y Alejandro Fermín.

Frascuelo cumple este año 42 años de matador de toros, desde su alternativa en la plaza de Barcelona. Torero romántico, de corte clásico, purista, venerado por un amplio sector de la afición de Las Ventas, donde ha actuado en más de 50 ocasiones. Rezuma el toreo puro, el poso añejo, solera, la verdad. Una gloria verlo torear con las bravas y encastadas vacas de Juan Luis.

Los novilleros complementan las cualidades de Frascuelo, pues ellos aportan la fuerza, la juventud, la ilusión, la valentía, el empuje de quien se quiere abrir paso en el difícil mundo del toro.

Clemente, novillero francés de 21 años, cumple con esta su tercera temporada con caballos, y está considerado hoy por hoy como uno de los llamados a apretar en el escalafón novilleril. En su primera vaca apenas tuvo opciones, mientras que en su segunda pudo disfrutar de las embestidas humilladas de su oponente. Una digna vaca de las llamadas "de la gasolina", término al que hacen referencia algunos aficionados para referirse a los Gracilianos de Juan Luis.

Destacó el cacereño Alejandro Fermín, con la vaca que salió en tercer lugar, una becerra encastada, con una embestida humillada, con mucha codicia y clase por ambos pitones y una duración extraordinaria. Estuvo muy valiente, entregado y a la altura de una vaca espectacular.

Fue la mejor de una tarde de campo en la que varias vacas más tuvieron buena nota, según el criterio de Juan Luis, a quien agradecemos como siempre su cercanía, las facilidades y su trato exquisito.

                                          Frascuelo












                                         Clemente.











                                         Alejandro Fermín.






Fotos: Ivan Gonzalez.
Textos:Jaime Jimenez Pérez.

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